Seguro concuerdas con nosotros en que ambos medios son modernísimos e importantes para la comunicación hoy en día. ¡Tan es así, que sus creadores recibieron el premio Príncipe de Asturias!
Reuters anunció hoy que Martin Cooper y Raymond Samuel Tomlinson (creadores del teléfono móvil y el correo electrónico respectivamente) recibieron en Madrid el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por sus valiosas aportaciones para contribuir al avance del conocimiento humano y revolucionar por completo las comunicaciones a como se conocían antaño.
El acta de concesión del jurado afirma: "Estos dos hallazgos se encuentran entre las más grandes innovaciones tecnológicas de nuestro tiempo, revolucionando la manera de comunicarse de miles de millones de personas en todo el mundo y contribuyendo de manera decisiva al avance del conocimiento"
Nosotros estamos completamente de acuerdo con este premio. ¿Qué opinas? Estos medios de comunicación humana eran tan sólo un sueño o producto de ciencia ficción en series televisivas como Star Trek hace treinta años, pero gracias al ingenio de estos hombres y miles de hombres y empresas que han trabajado con la evolución de los mismos, se ha logrado que la información llegue hasta las partes más recónditas del planeta, recorriendo grandísimas distancias, en cuestión de segundos.
Actualmente, con más de 4.000 millones de usuarios en telefonía móvil y 1.500 millones de personas empleando correo electrónico, ya hacía falta un reconocimiento a los precursores de estos grandes inventos, y sobre todo que sea en vida.
Cooper cuenta hoy con 80 años de edad, y fue en 1973 cuando inventó el primer teléfono móvil portátil. Durante 10 años posteriores, encabezó todo el trabajo necesario para llevar el producto al mercado. Por su parte, Tomlinson (de 68 años) desarrolló la primera aplicación de correo electrónico en 1971 mediante combinar dos programas (SNDMSG y CPYNET) para enviar mensajes entre computadoras, dando el primer paso para el desarrollo del e-mail.
Estos merecidos premios constan de 50.000 euros y una escultura de Joan Miró, y se entregarán durante el otoño en Oviedo, España, en una ceremonia presidida por los Príncipes de Asturias.
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